2ª parte
Por El
Contendor
Comenzaremos por aplicar a los siguientes versículos la regla “Sacra Scriptura sui ipsiu interpres,” “La Sagrada Escritura se interpreta a sí misma” y como su autor ,
Dios, no se equivoca ni miente ninguna porción de laBiblia puede ser interpretada de tal manera que sea puesta en conflicto con lo
que claramente es enseñado en otro lugar de la Escritura. Partamos de los siguientes pasajes bíblicos:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Jua 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jua 3:18 El que
en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Efe 2:8 Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios;
Efe 2:9 no por
obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 1:13 En Él [en Cristo] también
vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa
Rom 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
1Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y
justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad.
Hechos 2:21 Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo.
Hch
10:43 De Éste dan testimonio todos los profetas,
que todos los que en él creyeren,
recibirán perdón de pecados por su nombre.
Hch
10:44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
oían el discurso.
Hch
3:19 Así que, arrepentíos
y convertíos, PARA QUE SEAN BORRADOS
VUESTROS PECADOS; para que vengan
de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
Juan 6:28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para
poner en práctica las obras de Dios?
Jua 6:29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de
Dios, que creáis en el que Él ha
enviado.
Juan 6:40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en
Él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan 5:24 De
cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Luc
7:37 Entonces una mujer de la ciudad, que era
pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un
frasco de alabastro con perfume;
Luc 7:38 y estando
detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los
enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
Luc 7:47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a
quien se le perdona poco, poco ama.
Luc 7:48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
Luc 7:50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz.
En estos
pasajes y en muchísimos más, se habla de
justificación, salvación, perdón de pecados, sin condicionarlos al bautismo en agua.
El carro
delante del caballo:
¿Alguien ha visto alguna vez un carro empujado por un caballo en lugar de que el caballo tire
del carro?
Indudablemente cualquier persona que tenga sentido
común diría que esto es un disparate.
Pero esta analogía puede muy bien aplicarse a
ciertos “maestros” del evangelio que predican algo así como “primero hay que bautizarse (en agua) para
después poder ser salvo”.
Voy a copiar a continuación un párrafo escrito por
uno de estos “maestros”: (las letras entre [
] se colocaron para identificación de las frases a analizar.)
“Perdón de los pecados” al bautizarse bíblicamente, y no antes. A continuación, el
"Texto" incluido en esta Presentación gráfica. [a]“Perdón de
los pecados” al bautizarse bíblicamente, y no antes. [b]Venir a los pies de
Jesucristo, creyendo en él, confesándolo como único Salvador y arrepintiéndose
de pecados, son pasos vitales para alcanzar el perdón de pecados,[c] pero no
bastan. [d] Tampoco trae perdón la llamada “oración del pecador por
perdón”, práctica no encontrada en todo el Nuevo Testamento. Desconoce las
Escrituras la persona que piensa ser salva, solo por decir: [e] “Cristo,
te recibo en mi corazón. Dios, me entrego a ti. Gracias, Señor. Siento un calor
en mi ser. Sé que me has salvado”. [f] En todos estos casos, falta el
paso imprescindible del BAUTISMO por INMERSIÓN. La DEIDAD fija el
propósito del bautismo. ¿Con qué justificación obviarlo o alterarlo el hombre?
1.[g] “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16). 2.[h]
“Bautícese cada uno para perdón de los pecados” (Hechos
2:38). 3.[i] “Levántate, y bautízate, y lava tus pecados”
(Hechos 22:16).4.[j] Tanto el etíope como el carcelero de Filipos y su
familia se bautizaron “enseguida” (Hechos 8:26-40; 16:25-40) por
ser el bautismo “para perdón”. 5.[k] Según Cristo, hay que nacer
tanto del agua [l]-bautizarse- como del Espíritu para entrar en el Reino de
Dios. 6.[m] Se comienza a andar en “nueva vida” después de
bautizarse, y no antes (Romanos 6:3-7). 7.[n] “El bautismo ahora
nos salva” (1 Pedro 3:21). El bautismo no para perdón no es bíblico.
A simple vista, en una primera lectura,
se comprueba que hay una clara intención de torcer deliberadamente el
significado de la Escritura para adaptar el texto a la premisa que se quiere
defender. Palabras que se quitan, palabras que se agregan, contradicciones
dentro del mismo texto y otros errores u horrores por el estilo.
[a] Al comienzo de
la frase pone “el carro delante del caballo” pero inmediatamente, vuelve a lo
normal (contradiciéndose a sí mismo) cuando menciona los pasos[b ] a seguir en el orden correcto.
Pero nuevamente vuelve a caer en el error cuando dice que la Fe en Cristo,
confesándolo como único Salvador y el arrepentimiento [c] no bastan para ser salvos
[c]Esto último
corre por cuenta del “maestro” que contradice
frontalmente las enseñanzas bíblicas mencionadas más arriba, (desde Romanos
10:9 hasta Lucas 7:48;50), más de 17 citas bíblicas (entre muchas otras más)
donde no se menciona ningún otro
requisito para la salvación más que la Fe.
La Fe en Cristo como Salvador, ( y sin ningún otro mérito o acto
humano para recibir la Justificación, la salvación y la vida eterna,) es la
columna vertebral sobre la que está estructurado el Nuevo Testamento, el Nuevo
Pacto.
[d]
¿Cómo puede decir alguien que en todo el Nuevo testamento no se encuentra una “oración del pecador por perdón” de los
pecados?
Desconoce las Escrituras y en forma burda quien afirma tal cosa, pues
ignora la oración que el mismo Señor Jesucristo les enseñó a sus discípulos:
Mateo 6:5-15
Mat 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Pero aún esta oración, si no proviene de un corazón sincero, convencido de pecado, quebrantado, humillado y
avergonzado de sí mismo, sin estas condiciones no será escuchada por Dios.
Se debe orar como lo hizo el publicano de Lucas 18:13-14
Luc 18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni
aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé
propicio a mí, pecador.
Luc 18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque
cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será
enaltecido.
[e]
Esta oración,
(“Cristo te recibo…………Se que me has salvado”) es el prototipo de la oración
hipócrita que carece de sinceridad, reconocimiento de la condición del pecador,
quebrantamiento de corazón, humillación y vergüenza de sí mismo delante de la
triple Santidad de Dios. Ninguna de las palabras de dicha oración
“prefabricada” expresa lo que el Señor está esperando escuchar y ver en lo
profundo de nuestro corazón, para perdonarnos y justificarnos.
[f]
En ninguna parte de los evangelios y en
todo el Nuevo Testamento se dice que para la salvación sea necesario dar “el paso
imprescindible del bautismo por inmersión”
Dejando de lado, algunos de los pasajes bíblicos mencionados al principio
de esta 2ª parte, (aquellos de los Evangelios), por ser previos al sacrificio
de la cruz, y tomando sólo los posteriores que entran en la Dispensación de la
Gracia, vamos a demostrar que el
bautismo en agua NO es un paso imprescindible para la salvación, PUES SI ASÍ
FUERA, LOS PASAJES BÍBLICOS MENCIONADOS DEBERÍAN EXPRESARSE COMO SIGUE:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos [y fueres bautizado en agua, entonces], serás salvo.
Efe 2:8 Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe [y del
bautismo en agua]; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efe 2:9 no por
obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 1:13 En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación,
y habiendo creído en éll, [y habiendo sido
bautizados en agua] fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa
Rom 5:1 Justificados, pues, por la fe [y por el bautismo en agua], tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
1Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados [y somos bautizados en agua], él es fiel y
justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad.
Hechos 2:21 Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor [ y sea bautizado en agua], será
salvo.
Hch
10:43 De Éste dan testimonio todos los profetas,
que todos los que en él creyeren [y fueren bautizados en agua], recibirán
perdón de pecados por su nombre.
Hch 10:44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
oían el discurso
Rom 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque
es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree [y se bautiza en agua]; al judío primeramente, y también al griego.
Rom 3:28 Concluimos, pues, que el hombre es
justificado por fe [y el bautismo en agua]
sin las obras de la ley.
En cada uno de estos
pasajes deberíamos agregar la frase entre [….]y subrayado doble para incluir en
ellos el bautismo en agua como requisito imprescindible para la salvación.
Pero sabemos que a la
palabra de Dios no le podemos agregar ni
quitar nada pues de hacerlo nos pondríamos bajo maldición.
En consecuencia, estos
pasajes y muchos otros en donde no aparece ningún otro requisito para la
salvación más que la Fe, se nos muestra claramente que la Palabra de Dios nos revela que el bautismo en agua NO ES un requisito imprescindible para que seamos
salvos (de otra manera todos los pasajes en donde se habla de salvación,
debería estar asociados con el bautismo en agua).
Entonces, en aquellos pasajes donde, aparentemente, se vincula el perdón de
los pecados y la salvación con el bautismo en agua, es necesario darles la
interpretación compatible con aquellos pasajes donde está expresado el mensaje
fundamental del Nuevo Testamento que
está resumido en:
Efe 2:8 Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios
Efe
2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Efe
2:10 Porque somos hechura suya, creados
en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.
Y téngase bien en cuenta que he incluido el
contexto de Efesios 2:10 para que quede bien claro que Dios preparo de antemano
las buenas obras que debemos hacer luego de ser salvos y no como dicen muchos
que tuercen el evangelio enseñando que las buenas obras las debemos hacer para
ser salvos, poniendo otra vez
“el carro delante del caballo”.
Volvemos a repetir: Las buenas obras
son el fruto o la consecuencia de la salvación y de ninguna manera que las
buenas obras debemos hacerlas para obtener la salvación.
Por lo tanto: Si a la Fe en el sacrificio de Cristo en la
cruz, le agregamos la obra del bautismo en agua estamos diciendo que la sangre
de Cristo es insuficiente para limpiarnos de nuestros pecados y hacernos
salvos, pues además necesitamos del agua del bautismo. Y esta es una ENORME HEREJÍA
contradiciendo Efesios 2:9 y todo el contexto de los evangelios que nos dice
somos salvos por la Fe y no por obras.
En la Parte 3 analizaremos los
pasajes bíblicos que los falsos maestros suelen utilizar para defender el
argumento que sugiere que el bautismo en agua es un paso imprescindible para la
salvación.
Continúa
en PARTE 3
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