EL CONTENDOR POR LA FE

Dedicatoria:



A la Revista Evangélica homónima que se publicó entre los años 1924 al1993. A sus Directores y Redactores a quienes no conocí personalmente, pero de quienes tomé las banderas, para tratar de seguir con humildad el camino de servir a Dios trazado en la revista durante casi 70 años.



viernes, 18 de octubre de 2013

LOS SICARIOS DE LA FE


Por El Contendor

 

La lista de los falsos “apóstoles”, “profetas”, “maestros”, etc., es interminable.

Se los pueden encontrar de a cientos, y quizás de a miles, cuando se recorre internet.

El árbol pentecostal ha dado enorme cantidad de frutos amargos, venenosos, que han intoxicado y aún siguen intoxicando a millones de almas que buscaron y buscan a Dios por el camino equivocado.

Uno de estos frutos amargos y venenosos es el “doctor” Morris Cerullo. Si hubiera una frase de su discurso que sirviera para identificar su pensamiento, su personalidad, y la condición de su alma, yo elegiría aquella que le dio fama:

“Cuando yo subo a esta tribuna, ustedes no están mirando a Morris Cerullo, ustedes están mirando a Dios. Ustedes están mirando a Jesús”.

Frase blasfema, por cierto, sin embargo, cuando Cerullo la pronunció frente a un gran auditorio, nadie discrepó con él ni le reprochó semejante blasfemia.

Y esto es así, porque el auditorio que se reúne para escuchar en todo el mundo a estos “sicarios de la fe” está compuesto por cientos de millones de almas envenenadas, asesinadas por estos sicarios pagados por el mismo Satanás para destruir “la Fe que ha sido una vez [y para siempre] dada a los santos”.

Los corchetes agregados a la cita bíblica original (Judas 1:3), es la nota del redactor que está destinada a dejar perfectamente en claro el “espíritu de la letra”, es decir: el apóstol Judas nos quiso decir que no hay otra Fe, ni otra revelación aparte de la que ya nos ha sido dada.

Luego del último libro del Nuevo testamento, el Apocalipsis, NADIE PUEDE AGREGAR NADA MÁS.

Hablé más arriba de los sicarios pagados por Satanás porque estas multitudinarias iglesias recaudan fondos (diezmos, ofrendas, “semillas”) de sus propios miembros caídos en el engaño de Satanás, padre de toda mentira y engaño.

Benny Hinn, Kenneth Copeland, Morris Cerullo, Jesse Duplantis, David (Paul) Yonggi Cho, Robert Tilton,  forman parte de esa larga lista de asesinos de la fe. Satanás sabe usarlos con gran astucia, por eso sus “iglesias” rebosan de gente que son como “zombis cristianos”, vivos de cuerpo pero muertos en espíritu.

Gentes que se someten a las prácticas perversas, como lo es esperar y reclamar “recibir el espíritu santo”, ignorando que el Espíritu Santo se recibe en el momento del nuevo nacimiento, es decir, en el mismo momento en que el pecador reconoce su condición y que como tal, está separado de Dios y muerto espiritualmente en sus pecados. Abrumado por su culpa, entiende y cree que Jesucristo ya pagó por todos sus delitos y transgresiones: El apóstol Pablo escribió, "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados. Él anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la quitó de en medio clavándola en la cruz" (Colosenses 2:13-14).

En el momento del nuevo nacimiento, dejamos el camino del pecado y se comienza a andar un camino rotalmente opuesto, pues aquí es donde se nos da el Espíritu Santo para que ya no andemos según la carne sino según el Espíritu:

 Romanos 8:9  “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.”

Pero esta pobre gente, ignorante de la Palabra de Dios, con una falta total de discernimiento, bajo el poder de estos sátrapas astutos como el mismo diablo, se someten en obediencia al hombre, llámese “profeta”, “apóstol”, “reverendo”, etc. en lugar de someterse en obediencia al Dios Verdadero.

Como consecuencia de este sometimiento espiritual, estas personas son llevadas a pactar con dios (un dios con minúscula) a cambio de obtener “bendiciones” de todo tipo. El “evangelio de la prosperidad” es aceptado con beneplácito por este tipo de “cristianos”. Volviendo a Morris Cerullo: he leído en el libro del pastor José Holowaty “Vientos de Apostasía” que Cerullo dijo desde la tribuna a sus fieles seguidores que  Dios estaba dirigiéndolo para que dijera: "Entréguenme sus billeteras, dice Dios, y permitan que sea el Señor de su dinero ... Sí, sean obedientes a mi voz".

Yo no tengo duda que muchos de los que escucharon este “llamado a la obediencia” habrán cumplido entregando sus dineros en manos de este sicario.

Satanás, desde el principio, ha sido siempre un hábil estratega; la rebeldía de Lucifer arrastró consigo a un tercio de los ángeles del cielo, y hoy estos ángeles caídos conforman el poderoso ejército de demonios que sirven a Satanás. Pero como todo ejército, el de Satanás tiene también sus espías, sus infiltrados, camuflados entre los seres humanos, tienen la apariencia de hombres piadosos, ungidos de Dios, expertos en “milagros” y ellos mismos se autodenominan pequeños “dioses”.

Esta estrategia de Satanás de querer inculcar en el ser humano la misma soberbia, la misma arrogancia que le llevó a  ser condenado por Dios, esta estrategia es la que empleó el diablo para hacer pecar a Adán y a Eva:

Génesis 3:4  Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

Génesis 3:5  sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Esta misma estrategia es la que despliegan los “infiltrados” de Satanás, los mismos que he identificado como “los sicarios de la fe” y que han hecho suyos los principios del movimiento “Nueva Era”.

Aprovecharemos una definición dada por el pastor Víctor Pino Gamboa para resumir este concepto:

1. “Cabe decir que la Nueva Era es una manera de pensar, un conjunto de valores que comparten personas de diversas organizaciones e instituciones, formando una “mega-red” o red de redes que se entrelazan entre sí. Estas redes son las que hacen posible la relación entre los diferentes movimientos independientes entre sí, pero que tienen las mismas metas, la misma filosofía, el mismo fin, por ser Satanás el mismo autor.

El que ha inspirado e inspira este modo de pensar, filosofía, o como se le llame, no es otro sino Satanás mismo. Él, como el príncipe de este mundo. “ha cegado el entendimiento de la gente para que no les resplandezca la luz del Evangelio”(2 Corintios 4:4), y ha estado a través de toda la historia y en todas las civilizaciones y culturas introduciendo su doctrina perversa.

2.   Propósito de la Nueva Era. Entre otras cosas, la Nueva Era se propone:

a.   Desmitificar paulatinamente la interpretación fundamentalista de la Biblia.
b.   Ocuparse de suplir las carencias humanas en su totalidad.
c.   Llevar al hombre a un encuentro consigo mismo, para que encuentre al dios que es.

3.   Enseñanzas de la Nueva Era. Los comienzos de este movimiento son tan antiguos como el pecado mismo (Génesis 3:1-6). Como lo que prometía la serpiente, la Nueva Era enseña que:

a.   No se puede confiar por completo en la Palabra de Dios (v. 1, 4, 5).
b.   El hombre no tiene que morir (v. 4).
c.   El hombre se puede convertir en dios (v. 5).
d.   El hombre puede evolucionar por medio de conocimientos escondidos (v. 6).”

Como se puede apreciar, la estrategia de Satanás es ir destruyendo nuestra Fe mediante el ataque de sus sicarios apoyados financieramente por el público fiel que acude a sus reuniones de “liberación, prosperidad, sanidades y milagros”.

Pero aquí deberíamos permitirnos una reflexión: la mayor parte de este público fiel, seguidores de estos falsos profetas, concurre a estas mega-iglesias no por el interés de conocer a Dios para amarle, tenerlo como Señor de sus vidas, alimentarse con Su Palabra y ser obediente a ella. No es éste el interés principal de esta gente, sino que en su gran mayoría, son personas que buscan una experiencia mística que los lleve a concretar (materializar) sus sueños  terrenales o carnales; por estos motivos, (no lo digo como para juzgarlos), no pienso que sean totalmente inocentes por la triste situación en la que han caído. Ciertamente debe haber algo de ambiciones personales o codicia que los haya llevado a buscar a un dios que los impulsara a escalar en sus estatus.

Sus hábiles gurúes les han hecho creer que es necesario que ellos experimenten las “llenura del espíritu”, que esperen su manifestación cuya evidencia es el hablar en lenguas extrañas; alcanzando esto habrán llegado a un “nivel superior”.

Estos necios (empleando el término con el significado bíblico), por su falta de conocimiento de las Sagradas Escrituras, se enfrascan tanto en la recepción del “espíritu” que terminan abriendo las puertas de sus almas para recibir a cualquier espíritu inmundo, de aquellos que Satanás envía para amenizar las reuniones de “poder y milagros”.

Con referencia a esto compartimos unos conceptos del pastor José Holowaty vertidos en su libro “Vientos de Apostasía”:

                                  

                                   Las lenguas y la blasfemia

 

Dice el pastor Holowaty:

 

“Nunca debemos olvidar que las verdaderas "lenguas" sólo eran usadas cuando había judíos no convertidos entre los hermanos de Corinto.

Esto fue lo mismo que Pablo dice en su carta: "En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor" (I Cor. 14:21).

Es necesario que recordemos que al mencionar Pablo a ''este pueblo", no se refiere a la iglesia, ni a la de Corinto ni a ninguna otra. Tampoco está hablando de los gentiles incrédulos, sino que su referencia tiene que ver con los judíos incrédulos. Según Pablo, ellos sólo debían hablar en idiomas que requerían interpretación si había algún judío presente en la iglesia de Corinto que todavía no fuera salvo.

A los corintios jamás se les ocurrió imitar a los ocultistas, la Biblia no dice que gritaban, saltaban, gemían o lloraban, para luego hablar "otra lengua" y rotularla de "angelical" o algo así.

Lo que hoy ocurre nada tiene que ver con lo que Pablo le dice a los corintios.

En primer lugar, las llamadas "lenguas" de hoy, niegan la gracia al negar la seguridad de la salvación y la dádiva del Espíritu Santo.

Los frecuentes testimonios de personas que supuestamente hablaban "lenguas", pero que en realidad estaban blasfemando a Dios, al Espíritu Santo y burlándose de la Trinidad, es otra prueba del dudoso origen del llamado "don de lenguas".

Un pastor amigo mío me contó de un condiscípulo de él en una institución teológica, que luego se hizo miembro de una iglesia pentecostal.

En una ocasión mientras le hablaba a unos misioneros en una reunión de misiones, comenzó a hablar "en lenguas". Una dama que estaba sentada escuchándolo, en primera instancia comenzó a reírse, luego se puso pálida y agachó la cabeza, no podía creer lo que este hombre decía.

 Terminó la reunión y todos los asistentes pensaban que habían estado ante un gran siervo de Dios hablando en la plenitud del Espíritu Santo. La misma dama se le acercó y le saludó en turco, a modo de presentación.

Este señor no contestó palabra, se excusó y le hizo saber a su interlocutora que él no hablaba turco. Entonces ella le dijo: "¡Pero cómo! ¡Usted acaba de hablar desde el pulpito en perfecto idioma turco!". "¡No puede ser" - contestó el hombre aturdido. "¡Sí!" - afirmó ella. "¿Y qué dije...?" - volvió a preguntar.

La dama visiblemente turbada no sabía qué responderle, pero finalmente añadió: "Usted blasfemó a Dios y al Espíritu Santo, y usó palabras tan groseras que yo no podía creer a mis oídos".

Obviamente, este hombre hablaba en "lenguas", pero no en todas. Lo que ocurre es que Satanás no es omnisapiente, y no sabía que en ese grupo había una persona que hablaba turco. De haberlo sabido habría usado un idioma diferente.”

 

Conclusión:

A medida que se acerca el tiempo en que el Señor Jesucristo se apresta a venir por su Iglesia, Satanás despliega todos sus esfuerzos para arrastrar a la mayor cantidad de almas posible a su tenebroso mundo; confusión, tinieblas, ocultismo, doctrinas escabrosas y de difícil discernimiento. Todo esto lo padecen los prisioneros de Satanás en el mundo; pero lo peor es que si la muerte los sorprende en este estado, el infierno será su destino ineludible.

Si bien el Adversario está teniendo éxito en ir minando la Fe que está en custodia en la Verdadera Iglesia de Cristo, sabemos que el Señor no abandona a los suyos en esta lucha.

Pongámonos en oración todos los días pidiendo a Dios fervientemente para que ilumine con la verdad a todas esas almas que están perdidas en la oscuridad  del error. Oremos para que el Dios de misericordia se apiade de aquellos que salieron a buscarle y fueron desviados del Camino.

Seguramente que si oramos por ellos, Dios responderá porque estamos orando conforme a Su voluntad:

 1Timoteo 2:4  el cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

 

Pero a la oración agreguemos también la acción: actuemos como nos exhorta el Apóstol Pablo en su carta a los Efesios:

 

Efesios 6:11 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

 6:12  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

 6:13  Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

 6:14  Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

 6:15  y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

 6:16  Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.”

 

También el Apóstol  Pedro nos dice:

 

2Pedro 1:19  “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

 1:20  entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,

 1:21  porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”

 

Y el apóstol Judas nos aconseja:

 

Judas 1:22  A algunos que dudan, convencedlos.

 1:23  A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

 

En estos párrafos citados de la Biblia tenemos un resumen de la estrategia que debemos desplegar para defender celosamente la Fe que de una vez y para siempre nos ha sido dada. No permitamos que los sicarios de Satanás sigan arrojando tinieblas sobre la humanidad.

 Proclamemos el Verdadero Evangelio de Cristo y oremos para que su luz poderosa destruya las tinieblas del falso evangelio que es como la semilla venenosa de la cizaña: cunde con facilidad y echa a perder  toda la cosecha.

Somos responsables de responder afirmativamente a la pregunta del Señor.
Lucas 18:7  ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?  18:8  Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

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