Parte V
Por El Contendor
Mat 24:4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Mat 24:5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Mat 24:6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Mat 24:7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Mat 24:8 Y todo esto será principio de dolores.
Los proféticos capítulos de Mateo 24 y Marcos 13, tan mencionados y explicados por los evangelizadores que predican el verdadero Evangelio de Jesucristo en los actuales tiempos, nos dan una dramática descripción de los acontecimientos que estamos viviendo en el presente y que llevarán a la humanidad al hito a partir del cual se producirán dos hechos que cambiarán absolutamente las vidas de TODOS los habitantes del planeta.
Tanto Mat 24:8 como la frase final de Mar 13:8 es conceptualmente la misma: “Y todo esto será principio de dolores.” = “principios de dolores son estos.”
Los acontecimientos, en la historia humana, se desarrollan en general en forma gradual, muchas veces predecibles; sólo la intervención divina produce un cambio brusco e “inesperado” en el “hormiguero humano”. Las comillas en el vocablo inesperado, son para destacar que estos cambios bruscos que Dios produce en un determinado momento, especialmente si se trata de alguno de sus castigos, sólo son sorpresivos para aquellos que no pertenecen al pueblo de Dios. Él advierte a su pueblo para ponerlos a salvo como lo hizo con Noé en Gen 6:13-14 cuando el diluvio, o con Lot en Gen 19:12-13 en Sodoma y Gomorra, para citar algunos ejemplos del Antiguo Testamento. También en el Nuevo Testamento (Marcos 24:15) Jesús menciona la profecía de Daniel 11:31 y 12: 11.
Pero antes de seguir adelante, retrocedamos un poco para analizar la frase: “y todo esto será principio de dolores” porque no en vano está mencionada en los dos evangelios, Mateo y Marcos; veamos: Los “principios de dolores” son los que se están viviendo actualmente.
En los últimos años gradualmente se han ido incrementando los cambios climáticos con sus inherentes desastres naturales, también las profundidades del planeta las placas tectónicas parecen cada vez más inquietas y con mayor frecuencia se reportan en el mundo, cada vez más frecuentes y violentos terremotos como el del 11 de Marzo, en Japón, que liberó una tremenda energía acumulada entre las placas por cientos de años. Aumento de la cantidad de volcanes en erupción, descongelamiento de los hielos polares debido al calentamiento global, etc. Epidemias, virus incontrolables, pestes, escuchamos frecuentes alarmas sobre estas desgracias. Guerras, terrorismo, delincuencia despiadada, inmoralidad manifiesta y evidente, nadie se escandaliza ya por ella, peor aún, en muchos países se están legalizando toda clase de actos inmorales que sería muy largo de enumerar aquí. La apostasía de la iglesia llevará a millones de “creyentes” nominales por el camino del ecumenismo y culminará, reunida por el falso profeta, en el establecimiento de la religión universal. En el orden económico, tremendo caos en las finanzas de los países, multitudes disconformes que se manifiestan por todo el mundo.
Todas estas son señales que nos advierten que estamos en el principio de dolores.
Pero todos estos males son, para nosotros los creyentes en Cristo (la “especie minoritaria” en el mundo) la trompeta del atalaya que nos está anunciando el inminente cambio brusco que se estará produciendo en la humanidad: Cristo viene a buscar a los suyos, a los que le pertenecen, a los que rescató pagando el precio de su sangre. Algunos pocos millones de verdaderos creyentes seremos “raptados” tal como leemos en 1 Tesalonicenses 4:17. Y el Espíritu Santo que mora en cada creyente será quitado del mundo (2 Tes 2:6-7) para que se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición ( 2 Ts 2:3).
Y allí, la “sub-especie A” de los SIN CRISTO tendrán todo el escenario a su disposición para entronizar al gobernante del planeta promovido por el NOVUS ORDO SECLORUM y la “sub-especie B” de los SIN CRISTO entrarán en los 7 años de “LA GRAN TRIBULACIÓN”.
Aquí termina la etapa del “principio de dolores” y comenzara lo que se describe en
Mat 24:21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Cuando esto ocurra, ya no quedarán creyentes verdaderos en el mundo; pero la desaparición repentina de algunos millones de personas no pasará inadvertida por los que hayan sido dejados (Lucas 17:34-36). A pesar de que el gobierno mundial buscará decenas de razones para explicar el extraño suceso, algunos cristianos que habrían apostatado de su primitiva fe, recordarán las enseñanzas recibidas cuando aún estaban en el camino de la sana doctrina y comenzarán a entender el motivo por el cual no pudieron escapar de esta gran tribulación: ¡se apartaron de la Verdad, fueron en pos de los falsos cristos!. Quizás algunos de éstos se arrepientan de haber desoído las advertencias del Señor y le busquen fervientemente. Jesús dice:
Mat 24:21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Mat 24:22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Mat 24:23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
Yo opino que estas palabras del Señor están dirigidas a esas personas que vayan a creer en Él durante la gran tribulación, y Dios muestra su gran misericordia pues leemos en:
Mat 24:22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Es decir, aún durante La Gran Tribulación, Dios extiende su misericordia para los que se vuelven a Él y perseveran hasta el final, en medio de las persecuciones, torturas, asesinatos a los que serán sometidos por el gobernador mundial –el Anticristo-.
Como dije más arriba: la trompeta del atalaya está sonando cada vez con más frecuencia y con más fuerza para que nadie se quede dormido. Ha llegado el tiempo de velar: Mat 24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
La actitud que debemos asumir los creyentes verdaderos, como integrantes de la Iglesia de Cristo es, con más diligencia que nunca, cumplir con el mandato de nuestro Señor:
Mar 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Primeramente comencemos por nuestros prójimos ( del latín próximus ), es decir por la gente que está más próxima a nosotros: familiares y amigos que conozcamos que aún no tengan a Cristo como Señor de sus vidas. ¡Que doloroso será comprobar que “cuando allá se pase lista” (en el cielo), habrá alguna persona de nuestro afecto, (familiar, amigo, compañero ) que no pueda responder cuando se mencione su nombre!! ¡Qué tristeza, qué sentimiento de culpa nos invadirá cuando reflexionemos: “¿en qué habré fallado, que no he conseguido llevar a esta persona tan cara en mis afectos, a los pies del Señor para que fuera salvo por su gracia?” “¿por qué no habré perseverado en predicarle el Evangelio, o acaso no oré por él lo suficiente para que el Señor llamara a su corazón?”
¡No quisiera ninguno de nosotros escuchar estos reproches de labios de nuestro Supremo Juez!
Entonces: ¡que no tengamos que avergonzarnos delante de su mirada! Comencemos por casa, ellos son nuestros “proximus” y luego salgamos al mundo a predicar el Evangelio; no hace falta tomarse un avión para llegar por aquí o por allá. Dios ha puesto infinidad de medios a nuestro alcance para llegar a comunicarnos con nuestros semejantes y llegar a los “SIN CRISTO” para que entiendan que aún no está todo perdido, que hay esperanza en los que confiamos en Jesucristo. Oremos en el Espíritu Santo para que Él mueva el corazón de los que reciben el mensaje del evangelio y quieran conocer y recibir a Jesucristo
Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Hch 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Ahora más que nunca debemos tener presente este hermoso himno, “Cuando allá se pase lista” y entonarlo mientras esperamos la venida del Señor. (Ver video)
¡ AMÉN !
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