INVERTIR ($$$) PARA OBTENER LA “UNCIÓN”

Por El Contendor

 

Con lo que hemos puesto al descubierto hasta aquí mostrando la falsedad de las enseñanzas de Ricardo “Richie” Pugliese, dominionista y fiel discípulo de la cofradía de Benny Hinn, supongo que el lector estará lo suficientemente advertido y alertado para no caer en las fauces de estos lobos rapaces.

Y se les puede llamar así pues de la misma manera el Apóstol Pablo los calificó cuando dijo:

Hechos 20:29  Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Falsos pastores que esquilan a sus ovejas hasta vaciarles sus empobrecidos bolsillos.

A continuación mostraremos las “instrucciones” que da “Richie”

para “alinearse y posicionarse” para recibir la “unción de riqueza”.

Aconseja:

 

<<Usted necesita apoyar un ministerio que tiene la unción que usted está buscando

Esto se puede hacer básicamente de tres maneras:

a) Invertir tiempo para orar por ese ministerio y bendecirlo

b) Invertir financieramente en ese ministerio para que siga adelante con su tarea.

c) Promocionar dicho ministerio según nuestro alcance

 

E.C.:

El punto donde se muestra el verdadero interés de estos mercaderes del evangelio es el punto (b).  Con esto le están queriendo decir que si usted quiere recibir la “unción” de la riqueza, primero deberá invertir ($$$) en ese “ministerio” que tiene la “unción” que usted está buscando.

Esto se parece mucho a lo que se pide en las “maratónicas de TV ENLACE”. Desde la TV y por medio de “operadores”, que toman nota de la persona y su ofrenda, en distintos países se estimula a la gente a sembrar su semilla ($$$) de fe con el lema:

 “depende de lo que usted siembre, así será su cosecha”

Es una actitud blasfema pretender pactar con Dios, como proponen estos mercaderes del evangelio, entregando dinero a cambio de recibir las “unciones”, de las cuales la más injuriante es la “unción” de la riqueza.

Es como la actitud de Simón el Mago que le ofreció al apóstol Pedro dinero, a cambio de recibir por la imposición de manos, el don de hacer milagros. Y recordemos cual fue la respuesta de Pedro: “Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.”

 

Conclusión:

El 19 de junio de 2012 se publicó en El Contendor, un artículo cuyo título es “¿Se debe señalar a los falsos maestros y apóstatas mencionando sus nombres?”

Luego de buscar los fundamentos bíblicos reunimos algunos nombres de personas que fueron acusadas mencionando sus nombres y junto a ellos la mala actitud por la que fueron señalados:

Figelo y Hermógenes (traidores)

Himeneo y Fileto (falsa doctrina)

Janes y Jambres (se opusieron a Moisés; resistieron a Dios

Demas.(apóstata)

Alejandro el calderero (detractor)

Diótrefes.(mal ministro de su iglesia)

 

Por lo que hemos expuesto hasta aquí, opino que está debidamente justificada la inclusión de Ricardo M. Pugliese en el listado donde ya figuran Benny Hinn, Guillermo Maldonado, César Castellanos, Rony Chavez (fallecido), Aquiles Azar, Claudio Freidzon, etc. etc. todos ellos, sin ninguna duda, han predicado un evangelio distinto, adulterado, y c/u de ellos merece ser calificado como  ANATEMA.   Gálatas 1:8  Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

 

Para desmentir a aquellos que enseñan sobre las “unciones”: de la riqueza, de la sanidad, de los milagros, etc. buscamos en la Biblia donde se habla de la VERDADERA UNCIÓN para un creyente nacido de nuevo:

La verdadera unción

 

1Jn 2:20  Pero vosotros tenéis la unción del Santo,  y conocéis todas las cosas.

1Jn 2:27  Pero la unción que vosotros recibisteis de Él permanece en vosotros,  y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe;  así como la unción misma os enseña todas las cosas,  y es verdadera,  y no es mentira,  según ella os ha enseñado,  permaneced en Él.

La unción que recibimos los creyentes, la recibimos del E. S. el día que creemos en Jesucristo, es decir el día que nacemos de nuevo (con todo lo que esta frase implica).

No existen distintos grados de unción entre los cristianos, salvo el Señor  Jesús Él es el Cristo, el Ungido (con mayúscula)

Pero nosotros somos siervos del Señor, ungidos por Él que es nuestro Rey, el único cuyo Nombre está por encima de cualquier otro nombre.