Por El Contendor
El encabezado de esta nota corresponde
a un artículo publicado el 11-01-2015 por el “pastor” Ricardo “Ritchie” Pugliese (a) “El pastor de
la internet” en su blog “Restauración a las Naciones”.
Luego de leer dicho artículo
con estupor e indignación no pude menos que calificarlo como “otra patraña” (mentira o noticia
fabulosa, de pura invención).
El señor Ritchie, según información de su
propia página de internet, exhibe los títulos de: Doctor en Teología
especializado en Negocios (Doctorate
in Theology with specialization in Business). Además es Master en Teología con
especialidad en Psicología (Master
in Theology with specialization in Psychology), y tiene un Bachillerato en Misionología
(Bachelor Degree of Missiology and Church Planting).
Como escritor, tiene
varios libros publicados, entre ellos, "La
Cuarta Ola del Espíritu Santo" (2006), el cual ha sido
publicado en Inglés bajo el título "The
Fourth Wave of the Holy Spirit", (2010) y "La Unción de Riqueza" (2010)
y "El Matrimonio bendecido por Dios"
(2011).
Es lamentable
que tanto conocimiento, tanta ilustración, haya dado frutos tan repudiables
como para escribir un libro con el título de “La Unción de Riqueza” o artículos como “Alinearse y posicionarse para
que fluya la unción”.
Temas tan
alejados del Evangelio de Cristo como de Cristo mismo;
Basta
recordar aquél diálogo que tuvo Jesús con el joven rico que quería seguirlo:
Marcos 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo:
Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y
dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu
cruz.
Marcos
10:22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue
triste, porque tenía muchas posesiones.
Jesús no era rico, Él mismo lo dijo:
Mateo
8:20 Jesús le dijo: Las
zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no
tiene dónde recostar su cabeza.
Tampoco eran ricos los
apóstoles.
Cuando el hombre cojo que pedía
limosna en la puerta del templo vio que Pedro y Juan iban a entrar, les rogaba
que les diesen limosna. Pero la respuesta de Pedro fue:
Hchos 3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de
Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
No se nos interprete mal: no
queremos decir que las riquezas son condenables, ni que los ricos no entrarán
en el Reino de los Cielos, (por supuesto que algunos entrarán).(Mateo 19:24)
Lo que queremos que quede claro
que el afán por las riquezas, por obtenerlas y acrecentarlas, esa actitud es
desagradable a los ojos de Dios. Y más que desagradable, es una actitud reprobable
utilizar el nombre de Dios como dispensador (expendedor) de la “unción de
riqueza” entre otras “unciones”.
En este espacio de “El
Contendor por la Fe” procuramos servir a Dios contendiendo ardientemente (Judas
1:3) contra los falsos maestros que pretenden adulterar la Fe con doctrinas
espurias tal como las predicadas por Ricardo “Richie” Pugliese.
Éste y otros como él, son los
predicadores del falso evangelio de la prosperidad, (Gálatas 1:8-10), son
ANATEMAS, (malditos).
Basta con leer las primeras líneas
de la presentación del artículo en cuestión, para encontrar en ellas la
falsedad absoluta.
Comenzaremos a confrontar cada
párrafo del artículo de Pugliese destacándolo entre <<…………>>. Luego
vendrá el análisis de El Contendor
destacado como E.C:
Comienza Pugliese:
<<(IMPORTANTE: los principios que a continuación voy a compartir
son los mismos para recibir cualquier otra unción además de la de riqueza (Por
ej: unción de Milagros, sanidades, etc.)
Este es el tiempo para
individualmente, y en el grado de influencia que tengamos en el servicio a
Dios, empezar a creer y a crear la atmósfera adecuada para que el Señor derrame de su unción de riqueza. Para eso debemos
estar correctamente alineados y posicionados.>>
E.C: En primer lugar, no
existe en el Nuevo Testamento ningún versículo que aplique la palabra “unción”
o “ungir” o “ungido” con el mismo significado que tenía en el Antiguo
Testamento: Ungir significaba derramar sobre una persona u objeto, un aceite
especialmente preparado (con una fórmula que el mismo Dios le indicó a Moisés
en Éxodo 30:23-24), con la finalidad de consagrar, dedicar, santificar, o
apartar ese objeto o esa persona para el
servicio a Dios. Se ungían los objetos
sagrados del Templo dedicados al culto de Dios.
Se ungía a sacerdotes, reyes y profetas.
En el nuevo testamento no
existen más los rituales de los sacerdotes, ni los profetas, ni los reyes de
Israel.
Tenemos a Jesús como Sumo
Sacerdote, Profeta y Rey. Y le llamamos
Cristo, que significa UNGIDO.
Jesús fue ungido por el
Espíritu Santo en el comienzo de su ministerio:
Luc
3:22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en
forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi
Hijo amado; en ti tengo complacencia
A partir de Pentecostés, TODO
CRISTIANO NACIDO DE NUEVO está ungido por el Espíritu Santo y esta unción ni se aumenta ni se pierde ni
se transmite a nadie. Sólo Dios la da y no la da por medida.
NO EXISTE LA UNCIÓN DE
RIQUEZAS, NI LA UNCIÓN DE MILAGROS, NI LA UNCIÓN DE SANIDADES, NI LA UNCIÓN DE
PODER, NI LA UNCIÓN DOBLE, NI LA TRIPLE, etc. etc.
Esta es una falacia puesta en
boca de los falsos maestros por el mismo Satanás.
En la próxima publicación
de El Contendor, seguiremos analizando el artículo de Richie Pugliese y, a la
luz de La Biblia, tal como lo hacían los cristianos de Berea sacaremos a la
vista muchos más engaños y mentiras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario